Amar y ser libre - reseña crítica

¿Alguna vez te preguntaste por qué hay tanta represión en relación al sexo? ¿Ya paraste para pensar que tu sexualidad dice mucho sobre tu nivel de conciencia? En esta lectura, el maestro espiritual Sri Prem Baba, nos invita a hacer profundas reflexiones sobre los mecanismos que nos impiden experimentar relaciones afectivas honestas y cómo revertir ese cuadro para vivir una vida más plena.

¿Por qué existe tanta represión en relación a la sexualidad?

Generalmente, las religiones, que tienen gran influencia en el imaginario de la sociedad, no conciben armonía entre sexo y espiritualidad. El problema es que este hecho no tiene sentido alguno, porque la espiritualidad es sinónimo de integración. La sexualidad va mucho más allá de la unión de los órganos sexuales: ella es el movimiento de la energía vital en tu cuerpo. Ella permea e influencia toda tu existencia, pues es la expresión más básica de la propia vida.

Si es así, si quieres saber dónde está tu vida, mira tu sexualidad. Si tu sexualidad está inmersa en el mundo de la fantasía, tu vida está en ese mismo lugar. Si está reprimida, tu vida está reprimida. Por todas esas implicaciones, se espera que si negamos el sexo, automáticamente estaremos negando una parte de nosotros mismos. Entonces, ¿por qué existe una separación tan extrema entre espiritualidad y sexualidad? Por miedo. Nosotros tenemos miedo del poder de la sexualidad y de perder el control al entrar en contacto con ella. Gran parte de ese miedo es explicado históricamente.

Durante una fase de la evolución de la conciencia humana, la sexualidad empezó a ser reprimida, porque su expresión era un canal para manifestación de la brutalidad, crueldad y animalidad entre las personas. Los valores como el respeto y la gentileza casi no existían en ese período, por la incapacidad del ser humano de lidiar con sus impulsos sexuales, de esta forma, la expresión natural de la vida fue desvirtuada por mucho tiempo. Como consecuencia directa de eso, la energía vital fue distorsionada, generando un eslabón entre el dolor y el placer, más conocido como sadomasoquismo.

¿Por qué hay tanto sufrimiento en las relaciones?

En el viejo modelo, al buscar una relación, queremos a alguien que pueda, en la mayoría de las veces, reafirmar nuestro ego. El otro funciona como un espejo que refleja nuestra realidad. En todo momento estamos delante de ese espejo preguntándole "espejo, espejo mío, ¿hay alguien más bello que yo?" Y la respuesta que esperamos es: "no, tú eres la persona más bella de ese mundo".

Sin embargo, cuando el espejo responde: "sí; Blancanieves es más bella", dejamos el romanticismo de lado y nos transformamos en fieras. Basta recibir un "no" que el odio resurge de las profundidades y queremos crucificar al otro. En ese modelo, el otro es también un canal para expurgar nuestro odio. Estamos cargados de odio y venganza y necesitamos a alguien en quien descargar esa energía. De lo contrario, explotamos por dentro.

La otra persona es un canal de alivio y de tortura, lo que a menudo es disfrazado de amor. Decimos "te amo", pero sacamos todo el poder del otro haciéndolo sentir inseguro. Hacemos que no crea en su propio poder. Somos infelices y queremos culpar a alguien. Entonces, el matrimonio se convierte en un campo de batalla, en el que revivimos nuestra heridas infantiles.

Es por eso que, en el modelo antiguo de matrimonio, no había espacio para una unión auténtica, ya que pasábamos la mayor parte del tiempo buscando la alegría pasajera que nace de la satisfacción del ego. Una cosa es verdad, es imposible sostener esa mentira por mucho tiempo. Las máscaras empiezan a caer. Ellas están buscando algo, pero no saben realmente qué. En realidad, ellas están buscando una parte de sí mismas en el otro y se engañan con la idea de que esa persona es la fuente de la felicidad. Esta idea es la gran fuente de sufrimiento en las relaciones.

¿Para qué sirven las relaciones?

Si la vida como un todo es una escuela, las relaciones son la fase de la universidad. Por medio de ellas tenemos la oportunidad de madurar los valores humanos que posibilitan nuestra evolución. El otro, independientemente de quién sea, siempre funciona como un espejo que refleja partes de nosotros mismos que no estamos viendo. A veces el otro refleja aspectos luminosos de nuestra personalidad, ya veces, los aspectos sombríos.

Generalmente, evitamos entrar en contacto con nuestra naturaleza inferior que aún no aceptamos. Entonces, el otro refleja esas partes que estamos, de alguna manera, negando en nosotros mismos. A pesar de eso, para que esas partes renegadas puedan ser integradas, necesitan ser identificadas. Por eso, las relaciones, representan un aspecto fundamental para la evolución de la conciencia humana.

Mecanismos de sabotaje en las relaciones

Según el autor, nosotros mismos perjudicamos nuestras relaciones de varias formas. Algunas veces son premisas equivocadas, otras, comportamientos desalineados con ese propósito primordial de las relaciones. Vamos a comentar sobre algunos de ellos a continuación.

Síndrome de "Walt Disney"

Aunque el apodo del síndrome es una broma, es algo muy serio. Hay muchos buscadores espirituales comprometidos en encontrar una compañía y tener hijos, creyendo que por medio de ese combo encontrarán felicidad duradera - de ahí el nombre del creador de Mickey Mouse. Sin embargo, según el Prem Baba, esto es un equívoco.

En realidad, eso es mucho más un condicionamiento social que viene sucediendo desde hace varios siglos, pasando de generación a generación. Desafortunadamente, muchos entran en conflicto cuando no responden a las expectativas de la familia o de la sociedad. Cuando corresponden, el problema pasa a ser la frustración por no estar realizando sus propios sueños. Si todos pudieran, de hecho, seguir el camino del corazón, probablemente el número de nacimientos disminuiría.

Debes estar de acuerdo en que es injusto traer un ser a este planeta sólo porque quieres a alguien para que te cuide, o por cualquier otro motivo que tenga que ver con una carencia o condicionamiento impuesto, ¿no es verdad? En ese modelo, estás jugando en contra de ti mismo y dificultando tu propia libertad.

Sadomasoquismo

La principal característica de este juego es la siguiente: en un momento somos sádicos en otro, masoquistas. Estando en el papel del sádico, agredimos al otro con nuestro falso poder y lo humillamos para dominarlo. El agresivo actúa con posturas seudo-independientes del tipo "no te necesito", "no me importa", "mi forma es la mejor”, entre otras. Con esa actitud, él quiere tácitamente crear una dependencia en el otro. Ya en el papel de masoquistas, usamos la propia humillación para ganar poder.

La estrategia es victimizarnos para evidenciar cuánto el otro es cruel y culpable por nuestra infelicidad. En ese teatro, fingimos ser más frágiles de lo que somos, alejándonos de la responsabilidad de buscar la propia felicidad. Independiente de la estrategia ser activa o pasiva, ambas apuntan a la dominación. En el fondo, el objetivo es tener nuestras expectativas atendidas por el otro, lo que es un callejón sin salida.

Fantasías sexuales

Toma conciencia de tus fantasías y tendencias sexuales. Ellas dan pistas muy claras de cómo ocurrió el bloqueo de la energía vital, afirma el Baba. Como citado anteriormente, buena parte de las angustias que vivimos tienen base en la represión sexual. Esta represión comúnmente se manifiesta en la forma de las fantasías sexuales. Aunque es un tema delicado por abarcar muchos tabúes y vergüenzas, este estudio es muy importante y tiene el propósito de encontrar las soluciones a problemas aparentemente no relacionados.

No importa si el problema es financiero, profesional o de salud, la raíz puede sí estar en esa represión. Como ejemplo, un paciente del autor, tenía la fantasía de tener relaciones sexuales con dos mujeres al mismo tiempo. Después de hacer las debidas investigaciones psicológicas, lo que él quería en el fondo era armonizar los papeles de las dos mujeres que lo criaron, la madre y la tía. Eso porque, él era disputado frecuentemente por ambas y guardaba cierta culpa por esa confusión. Las fantasías sexuales siempre revelan aspectos de la conciencia que aún no han sido debidamente integrados.

Tendencias Sexuales

La compulsión por variedad, enfriamiento del fuego erótico, aislamiento e implicación inmediata con alguien por atracción inconsciente, también son mecanismos de sabotaje de las relaciones. Vamos a examinar cada uno de ellos.

Compulsión por variedad

Por la represión sexual, muchas veces no conseguimos comprometernos con una relación monógama. Sucede, muchas veces, que la persona que ha sido muy reprimida tiene curiosidad por conocer lo que le ha sido prohibido. Con eso, la variedad sexual termina siendo un alivio para ella. Entonces, si te encuentras en esta etapa, lo mejor es no comprometerte hasta que ese ímpetu se disuelva.

Si ya estás comprometido en una relación, la variedad puede aparecer por tu voluntad, o la de tu pareja, de conocer a otras personas. Tal vez, tengan curiosidad por ver si "el jardín del vecino" es más verde. Cuando esto ocurre, el impulso de controlar al otro generalmente surge en la expectativa de evitar un sufrimiento mayor. Creemos que no toleraremos que la persona se vaya y somos invadidos por el miedo a la soledad.

Entonces empezamos a usar todo nuestro repertorio para "obligar" al otro a amarnos, desear y querer estar con nosotros. Pero eso es una ilusión. No podemos arrestar a ninguna persona. Si así lo intentamos, ella se enojará y, probablemente, intentará vengarse por el hecho de no estar haciendo lo que ella, realmente, quiere hacer. Así, estaremos creando otro sufrimiento innecesario para nosotros mismos y para la persona involucrada.

Respeta la libertad del otro. Tal vez realice la experiencia que necesita y, después, regrese. Obviamente, estaremos corriendo un riesgo y eso forma parte de la vida. También es posible que esté todavía muy lejos de tener alguna visión acerca del amor y la vida lo lleve lejos y no regrese más. La vida continúa. Lo más importante del proceso es ver las bellezas y las miserias del otro, sin cerrar el corazón. Esto no debe ser razón para dejar de amar. En lo más profundo, estás reconociendo partes en ti que antes tampoco amabas.

Enfriamiento del juego erótico

Paradójicamente, otro obstáculo para la prosperidad de las relaciones es el matrimonio. Más específicamente, el ideal creado alrededor del matrimonio y de la familia. En vez de promover la unión, el matrimonio ha sido un gran enemigo del amor, porque la fuerza erótica y la curiosidad que nace cuando los amantes se encuentran, generalmente, muere cuando se casan. Esto sucede porque, realizamos nuestra fantasía de ser "el único y eterno propietario del otro".

En otras palabras, el juego pierde la gracia. Eros es la pasión, vive del misterio, de la constante revelación de los misterios del alma. La obligación, la rutina de la convivencia diaria y la comodidad acaban con Eros. En ese contexto, pasamos a creer que no hay nada más por ser descubierto. Así, perdemos el interés y, consecuentemente, la motivación de descubrirnos por medio del compañero.

Normalmente, esto sucede porque la relación choca en algún punto que activa la vergüenza, la pena o el resentimiento. En más detalles, cuando se llega a un punto que pide la revelación de algún aspecto sombrío de nuestra personalidad que no queremos mostrarle a nadie, ni siquiera a nosotros mismos. Así, el canal de la revelación se cierra. Por lo tanto, si no estamos dispuestos a lidiar con la sombra, esto es, no tener miedo de mostrarnos para el otro, Eros se retira.

La principal excusa usada para no realizar la integración de la sombra, generalmente, es la pena y el resentimiento. Tomados por esos sentimientos, nos cerramos y perdemos la admiración por el otro. Así, poco a poco, Eros muere de hambre y acabamos yendo a buscar otra persona o nos quedamos con la misma esperando la muerte llegar.

Personas Célibes "Espiritualizadas"

Otra barrera para la vivencia plena de las relaciones es la máscara de la "espiritualización". La seudo serenidad que viste esa máscara, se comporta como si estuviera por encima de los demás y de las cosas mundanas. Las relaciones surgen también en ese contexto para probar dónde estamos en la jornada. Esto sucede porque algunos aspectos de nuestra personalidad que necesitan ser integrados sólo serán activados a través de ellos.

Muchas veces queremos dedicarnos más a las prácticas espirituales y austeras, pero la vida nos trae una pasión en vez de eso. Está todo bien. Sin embargo, esta experiencia puede sentirse como una caída, porque tomamos conciencia de nuestras limitaciones de conciencia, a pesar de vislumbrar una apertura del corazón.

El autor, también cita un caso en que un buscador espiritual no quería tener que "volver al mundo" después de estar accediendo a algunas experiencias de ampliación de la conciencia. Por eso, el maestro espiritual le recomendó al muchacho que se buscase una novia. Contrariado, aceptó la sugerencia y la puso en práctica. Dentro de la relación se dio cuenta de una profunda rabia que estaba enterrada en su subconsciente. Él justamente huía de relaciones, porque tenía el ímpetu de matar a las personas de quienes se enamoraba.

En resumen, varias sombras pueden estar disfrazadas por la máscara de la más profunda bondad y de la más alta iluminación. El hecho es que nadie está libre de la escuela de las relaciones, porque todos se relacionan. Si intentas huir de la escuela, es porque, probablemente, estás cansado de tener notas bajas. Algunos llegan al punto de necesitar tomar vacaciones. Pero mientras cargues imágenes y proyecciones, estarás atrapado, no importa dónde estés. Sólo cuando puedas dar la vuelta al mundo y no apegarte a nada, serás libre.

No precisas, en todos los casos, involucrarte al sentir atracción.

La atracción golpea a la puerta cuando menos esperamos, pero debemos estar atentos para no engañarnos. Por eso, no necesitamos involucrarnos con todas las persona por quienes nos sentimos atraídos. Por el contrario, esa atracción debe primariamente servir como material de estudio de autoconocimiento. Hagamos uso de la auto-observación para identificar qué en nosotros está siendo polarizado por esa persona.

¿Qué estamos buscando en ella que no estamos encontrando en nosotros mismos en este momento? Puede ser necesidad del alma, pero también un vicio o una carencia que sólo tú mismo puedes resolver. ¿Por qué tienes que atrapar la belleza física del otro para ti? ¿Es que esto no indica un trabajo de autoestima que necesita ser hecho internamente? A propósito, este caso de atracción es muy común.

Al dejarnos simplemente ser llevados por el impulso de la atracción, sin evaluar su naturaleza, podemos una vez más sabotear las relaciones. Hay veces en que sentimos atracción, porque nuestra alma necesita vivir una experiencia diferente para poder expandirse. Para distinguir una situación de la otra es una cuestión de autoconocimiento. Sólo el tiempo trae la madurez para discernir entre el vicio o la necesidad real del alma. En cualquier caso, cuando la voluntad surja, haz una autoevaluación honesta para identificar lo que tu alma necesita para expandirse en ese momento: ¿Profundizar en una relación? ¿Variar? ¿O quedarse sola?

Las tres posibilidades son válidas. Lo importante es no engañarte, es decir, no quedarte solo para huir de una relación o buscar variedad para huir de la profundización. Si necesitas la variedad, pero sientes culpa por la moral y la propia represión, relájate. Esta no es tu hora. Intentar profundizar en una relación sin auténticamente querer eso en el corazón puede traer sólo más dolor. No tienes condiciones en ese momento. Acepta que ese es el lugar donde estás. No quieras estar donde no puedes, porque eso es una de las cosas que más dificulta la expansión de la conciencia.

¿Cómo librarte de las heridas emocionales?

La liberación de nuestras penas es fundamental para la salud de las relaciones, de acuerdo con el psicólogo. Esta cura ocurre por medio del perdón y de la gratitud. Esto sólo es posible cuando comprendemos lo que aún no aceptamos en nuestras relaciones familiares, en especial con nuestra madre y con nuestro padre. La madre, por lo tanto, es el primer portal de estructuración de la conciencia.

El segundo portal es el padre, ya que es reconocido más tarde. El tercer portal es Dios, que, generalmente, es una proyección de los padres, una representación mental. Estos son los tres portales que estructuran la conciencia, por medio de los cuales podemos descubrir nuestra verdadera identidad. Estamos hablando del negativo, del positivo y del neutro que son expresiones de la naturaleza. Cuando nos armonizamos con estas tres fuerzas, la purificación se completa y podemos convertirnos en un canal puro de la expresión de la conciencia divina.

Por lo tanto, todo el trabajo de cura se inicia con una investigación sobre cómo está la relación con tu madre, pues ella es el portal número uno, después de todo ella te trajo para esa existencia. La relación con la madre es un instrumento de medición tan preciso como la sexualidad. Después del portal de la madre, el portal del padre va despertándose poco a poco, de acuerdo con el desarrollo del ego. Pero si sientes o deduces, por los síntomas en tu vida, que el portal más desarmonizado es el del padre, es posible iniciar ese trabajo de curación por él, pues un portal conduce al otro y viceversa. Independientemente de qué portal necesitas trabajar, el remedio sigue igual, es decir, perdón y gratitud.

Para ello, es necesario comprender exhaustivamente tu relación con esas figuras que formaron parte de tu formación y liberar los sentimientos negados que sostienen la identificación con el niño que cree que no ha sido amado en la infancia.

Ejercicios para la cura

La práctica consiste en observar si el amor está fluyendo libremente hacia el sagrado femenino, que es tu madre. Simple y poderosa, esta práctica suele generar resistencia, porque lleva a espacios internos cargados de memorias antiguas. Prográmate para evitar distracciones y conversaciones innecesarias por las próximas 24 horas, para no desperdiciar la energía que puede ser usada en tu cura. De ojos cerrados, respira profundamente y deja la imagen de tu madre venir a tu mente y siente:

• ¿Tu corazón está abierto para ella?
• ¿Sientes que puedes hacer una reverencia en agradecimiento por haberte traído al mundo?
• ¿Puedes relacionar en tu cuerpo esa vibración de gratitud o es sólo algo en el plano racional? Evalúa si es sólo una expresión de la máscara del buen niño o buena niña.

Pregúntate y responde con sinceridad:

• ¿Tengo alguna vergüenza, dolor o rabia de ella?
• ¿Quisiera que fuera diferente en algún aspecto?
• ¿Cómo me trató cuando era niño? ¿Ella estuvo siempre presente? ¿Me protegió, dio cariño y amor?

Durante esas 24 horas de recogimiento y reflexión, repite el nombre con el que llamabas a tu madre en tu infancia, sea “madre”, “mamá”, etc. Repítelo como forma de intensificar el proceso de reflexión y acceder a archivos que están más profundos en el consciente y subconsciente. Generalmente, no sentir nada puede ser signo de amortiguación, es decir, una protección para no entrar en contacto con los verdaderos sentimientos. Permítete romper esa manifestación pasiva de la rabia que nos da la sensación de que está todo "normal", como una anestesia.

Ante eso, hay que tener el coraje para encarar las partes desagradables de nuestra historia y aceptarlas con tranquilidad. En ese proceso, pasamos a aceptar cuando podemos encarar y comprender. Parte de esa dinámica, muchas veces implica liberar sentimientos estancados. Si emergen contenidos internos, escribe una carta simbólica para tu madre. La escritura ayuda mucho en la liberación emocional, pues también es una forma de catarsis. Escribe todo de la manera que venga, sin filtros, aunque sea como un "vómito". En ella, podrás expresar todo lo que nunca tuviste coraje de hablar, colocando hacia fuera aquello que está realmente atrapado.

Pero no envíes la carta. La mayoría de las veces, te estás comunicando con una imagen, no con personas reales. Si entregas la carta, puede pasar que ella no entienda tus sentimientos y eso sólo aumentaría la separación entre ustedes. En vez de eso, quema la carta después de un tiempo, cuando sientas que ya liberaste los sentimientos allí expresados. Recuerda, expresar todo por escrito es esencial para elaborar tus contenidos y ventilar una parte de tu ser a la que, generalmente, no accedes. El diálogo con la persona en cuestión, si hay madurez de ambas partes, también es un poderoso instrumento.

Muchas veces, conversando con la persona, descubres lo que es verdad, mentira o sólo la imaginación. Pero cuando esto no es posible, el mejor instrumento es la carta. Por último, repite el proceso con foco en tu padre al día siguiente. Si sucede que te enfocas en el portal de la madre inicialmente y terminas abriendo el portal del padre o viceversa, no hay problema. Si es así, sólo cambia el mantra a "padre" y sigue los mismos pasos. Este proceso de maduración del niño herido no ocurre de una hora para otra, sino de forma orgánica y natural. Repite el proceso cada vez que identifiques puntos de conflicto en la relación con tu pareja y evalúa si tiene que ver con tus padres.

¿Cómo vivir un nuevo modelo de relación?

En primer lugar, es necesario nutrir admiración por la otra persona y no esconder tus penas y vergüenzas. Conforme ya explicado anteriormente, Eros es alimentado por la intimidad y curiosidad por el otro. Para que la pareja tenga éxito en este proceso es importante comprometerse a reservar al menos un horario de la semana para un encuentro lúdico. Este es un momento especial de la pareja, para salir de la rutina y usar la creatividad, vivir una experiencia diferente, cultivando el noviazgo y la amistad.

Este ritual es una forma de salir de la mediocridad, que es la principal barrera para la pasión. En ese día, es bueno que la pareja se resguarde de cualquier interferencia externa, obligaciones o tensiones. Para que el encuentro no se vuelva una rutina debe siempre tener alguna novedad. Más allá de peleas, celos o cualquier conflicto que pueda estar ocurriendo en la relación, la pareja entonces debe aprovechar el momento para hacer el siguiente ejercicio.

Ejercicio de Reconciliación

En un clima de serenidad, la pareja se sienta uno frente al otro. A continuación, se miran a los ojos y empiezan a respirar juntos. Entonces, traen a la conciencia y reflexionan sobre aquello que, por alguna razón, tienen miedo de compartir con el otro. Luego, la pareja evalúa si quiere compartir ese contenido. Todo eso sin juzgar, sin condenar, criticar o caer en las propias molestias de la inseguridad, control, miedo, etc.

Por el contrario, con honestidad, gentileza, amor y consideración por el otro. En la medida en que te sientas más seguro, ábrete un poco más y comparte. Este es un precioso ejercicio para los que aspiran al nuevo matrimonio. La ventaja es que puede ser realizado en cualquier momento que surja un desafío y ser incorporado a los códigos especiales que las parejas suelen crear en la relación.

Siempre que te percibas cerrado o herido, llama a otra persona, siéntate delante de ella, mírala a sus ojos, comprueba si está abierto en ese momento y háblale de lo que te incomoda. Para que funcione es necesario madurez. Va a dar trabajo limpiar el corazón, derramar lágrimas no derramadas, sacar de adentro protestas no enunciadas y poner toda la casa en orden. Al principio puede parecer más difícil de lo que es, pero es perfectamente posible despertar Eros de nuevo si hay disposición de ambos.

Pero si alguien de la pareja ya está enamorado de otra persona fuera de la relación, entonces es demasiado tarde. Algunas parejas, después de un tiempo de separación, acaban volviendo a estar juntas, pero, en ese caso, es como si fuera una nueva relación. Ellos ya tuvieron tiempo para elaborar, comprender y perdonar. Ya tuvieron la oportunidad de vivir lo que necesitaban vivir.

La soledad es esencial

Uno de los puntos principales a ser comprendido para vivir el nuevo modelo de relación es que no puedes quedarte con el otro si no puedes quedarte contigo mismo. Si realmente quieres transitar del viejo al nuevo casamiento, debes aprender a observarte, meditar y contemplar. Esto porque la soledad es una condición para la autorrealización.

Esta es una cuestión que necesita ser profundamente comprendida, para que no haya error de interpretación. La soledad o la renuncia de la familia, del matrimonio, de los hijos o del mundo es uno de los aspectos de la entrega espiritual. En algún momento de la jornada, esto sucede naturalmente. En la India, esto es muy común. En cierta etapa de la vida, la persona abandona la familia, el trabajo y los hijos y se retira del mundo.

Se trata de una práctica muy antigua, basada en las escrituras védicas, que ya es parte de la cultura. Pero no podemos simplemente copiar ese modelo, pues la estructura mental de un occidental es completamente diferente de la estructura de un oriental. El autor suele dar el ejemplo del niño que jugó lo suficiente con el juguete y ya no quiere jugar, pero tampoco rechaza el juguete.

Esto es una trascendencia. Por otro lado, si todavía tienes ganas de jugar y no juegas o te opones por alguna razón, eso es una represión. De la misma forma, al condenar el sexo, te quedas atrapado. Al comprender su sacralidad y su papel en el juego evolutivo, te libras de él, o sea, dejas de necesitarlo. No por oposición, sino porque trasciende la identificación con el cuerpo.

En ambos casos, el resultado visible es el mismo, el de no jugar, aunque las disposiciones internas sean opuestas. Con eso en mente, queda claro que renunciar no es huir. Al final, no es posible trascender el mundo huyendo de la vida, sino viviendo la de la forma más plena posible. Por lo tanto, valora la soledad.

El sexo no precisa acabar en orgasmo

Aquí entra otro conocimiento clave, que es la renuncia de las expectativas. Es necesario aprender a navegar en la sabiduría de la incertidumbre. Esto significa que no te imagines o te aferres a un desenlace determinado para las situaciones. Cuando no esperas que las cosas sucedan de cierta manera, es cuando se abre al campo de las infinitas posibilidades. Esta clave es muy importante porque librarnos de la necesidad de tener que llegar a algún lugar dentro de la relación, más específicamente dentro del acto sexual.

En relación a él, existe esta creencia profundamente arraigada de que es obligatorio llegar al orgasmo. Esto, naturalmente, genera una ansiedad en alcanzar el ápice de la excitación, hasta el punto en que es inevitable volver atrás. En consecuencia, muchas personas se sienten frustradas por no poder llegar al orgasmo con facilidad. Sin profundizarnos mucho en este aspecto, se sugiere a la pareja que está buscando vivir una nueva relación que procure liberarse de esa meta estipulada por la mente colectiva.

Estando presentes, abiertos, atentos a las señales que se manifiestan en la interacción de energía y, principalmente, libre de la obligación del orgasmo, es posible percibir que la energía sexual oscila, sube y baja. El fuego aumenta y disminuye, hasta que otro tipo de éxtasis, otro tipo de orgasmo pueda manifestarse, que es sutil, interno, sin eyaculación y no genera pérdida de energía. En ese momento, los amantes pueden sentarse uno al lado del otro para meditar.

La meditación integra y armoniza la energía, creando una sintonía luminosa entre ellos. Es hecha en ese momento específico que la pareja elige para explorar la sexualidad. El tiempo no necesita ser determinado. Entonces, al final del acto sexual, aún desnudos, busquen cerrar los ojos y sincronizar la respiración. Por fin, observen el vacío entre los pensamientos, hasta sentir que es hora de parar.

Libertad es la palabra

La libertad es la calidad máxima dentro del nuevo matrimonio. Es necesario estar libre, incluso, de las reglas creadas dentro del viejo modelo. No podemos prendernos a formatos del tipo: "tiene que ser así". Opuestamente, debemos estar libres para seguir el camino del corazón. Eso significa estar abiertos para verdaderamente conocer al otro. Nuestra tendencia al encontrar a alguien es inmediatamente colocar a la persona dentro de nuestro sueño, de nuestras expectativas.

Esto sólo genera frustración y encierra la posibilidad de saber lo que el otro tiene que ofrecer. No quieras automáticamente convivir, casarte, tener hijos. Incluso, se sugiere que las parejas evalúen la real necesidad de vivir juntos. Vivir en casas separadas puede ser una gran herramienta para ayudar en la transición del viejo al nuevo matrimonio, para mantener la pasión más encendida.

La prueba final es poder dejar el otro libre, incluso para no amarnos. Esta es la iniciación final. Para llegar a ese punto, es necesario primero despertar el amor dentro de nosotros. Cuando podamos dejar al otro libre, incluso para no amarnos, significa que rescatamos la autoconfianza y nos liberamos del principal drenaje de energía, a raíz de todas las enfermedades psico-emocionales del ser humano: la carencia afectiva. Sólo el amor permite tanta libertad.

Buenas relaciones también terminan

En el nuevo modelo de relación existe un momento natural de cierre, en el sentido de cada alma de seguir su propio viaje. Esto ocurre cuando se termina un ciclo de aprendizaje en la relación. En ese punto, te apagas y tu corazón se abre a una experiencia de pura amistad. Para alcanzar ese estado, antes hay que liberar las penas, resentimientos y aprender lo que hay que aprender en esa relación en particular.

Mientras esto no ocurre, aun cambiando de relación, permaneces preso al pasado por medio de lazos del odio. Llega un momento en que el alma clama por continuar su evolución, y para eso, será necesario finalizar cualquier punta suelta que haya quedado atrás. Entonces, cuando el alma esté lista, esa finalización ocurrirá espontáneamente.

Notas Finales

La religión y la sexualidad tuvieron una convivencia sin armonía a lo largo de la historia, lo que explica mucho de nuestra cultura de represión al sexo. Pero la sexualidad es sinónimo de unidad y vida, o sea, no podemos negarla una vez que forma parte de nuestra naturaleza. En esa misma línea, es extremamente importante entender el verdadero propósito de las relaciones: autoconocimiento.

La falta de esta noción es justamente la razón de haber tantas relaciones infelices en el mundo. Sin evaluar nuestras tendencias del placer en el dolor, de las fantasías sexuales y tendencias afectivas estaremos. en términos de relaciones, caminando en círculos. Para revertir esta situación, el camino más efectivo es la armonización con tu padre y tu madre, en la construcción de relaciones pautadas en la libertad, la transparencia y el autoconocimiento.

Todo esto es esencial para que las personas puedan curarse de sus carencias afectivas, que es la base de todas las molestias que conocemos. Así, la conciencia se expande, las personas se vuelven autosuficientes y el amor simplemente sucede como consecuencia.

Consejo de 12’

¿Te gustó la lectura? Creemos que te puede gustar, también, el microbook Propósito, del mismo autor. En él, Prem Baba comparte reflexiones profundas en la búsqueda de propósito, que se entrelaza con las relaciones y la vivencia del amor.